lunes, 21 de abril de 2008

"Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y también quitó a él la vida."

Hoy mi intención es hablar de uno de los personajes más importantes de la Biblia, y sin embargo más olvidados. El que, a mi entender, es tras Jesucristo, o incluso por delante de él, el personaje bíblico con más seguidores y al que más culto se le rinde, aunque sea a la sombra. No obstante, así fue como empezó el Cristianismo: en la sombra y la clandestinidad.
Hablo de Onán, segundo hijo de Judá.

Y digo yo, si el Cristianismo es el culto a Cristo, ¿no será el Onanismo el culto a Onán? Si es así, claramente y como he dicho anteriormente, se ve la gran cantidad de seguidores que tiene. Y sin embargo, como digo, tiene un gran problema de cara a obtener un reconocimiento que, por repercusión, merece. Y éste no es otro que el hecho de que Dios le cogió manía, y por ello está escondido en las páginas de la Biblia, concretamente en el Génesis 38.

Pero conozcamos un poco más del que, si fuese considerado santo, podría ser perfectamente el patrón de los adolescentes y los informáticos:
Nacido como segundo hijo en el seno de una familia judía, es mencionado en la Biblia cuando, tras el asesinato de su hermano Er, es obligado a tener sexo con la viuda de su hermano. Onán, decide no dejarla embarazada, dejando caer "su semilla a la Tierra". Grave pecado éste para ese caprichoso y rencoroso personaje que viene a ser Dios, que ya ves tú qué cojones hacía viendo a Onán y su ex-cuñada Tamar, recién enviudada, teniendo relaciones sexuales, el muy voyeur, así que decidió, en un acto vil por su parte, matar a Onán, incumpliendo el quinto mandamiento, que por lo que vemos, sólo es mandamiento para algunos. Sí, yo también me siento cuanto menos sorprendido de la arbitrariedad de los designios divinos, pero bueno. Esto nos puede hacer reflexionar acerca de hasta qué punto tenemos libertad sexual, ya que vemos que por la decisión de evitar que su pareja quedase embarazada, no por cualquier otra cosa, ya que no cometía ni adulterio, ni ningún tipo de perversión, Onán fue asesinado, y no sólo eso: también ha sido vilipendiado durante siglos.

En fin, que de ahí surgió este culto, el Onanismo, que aunque en un principio, desde un significado puramente etimológico se debería ceñir al hecho del coitus interruptus, se amplió a lo que hoy todos conocemos, y que tanto nos avergüenza en ocasiones. Un culto practicado de forma clandestina, bajo una sociedad que aún se rige por las arbitrarias decisiones de los designios de Dios.
He dicho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Juaz, hacía días que no me pasaba por aquí. Está entretenido esto jeje.
Si algún día quieres pasar por el programa Renegado para deletiarnos con algún artículo estás invitado.

Anónimo dijo...

Se agradece el homenaje, los hijos de onan reclamaban salir del olvido a pesar de las reinvindicaciones semana tras semana.

¿para cuando uno dedicado a todos esos bumfights que vagan por las calles?