viernes, 12 de enero de 2007

Reflexiones sobre el mal como medio para encontrar un lugar en el Mundo

En estos tiempos aciagos en los que nos toca sobrevivir, me gustaría hacer una reflexión sobre dos entes relacionados con el mal. Pero con el mal más puro, aquel que habita en nuestros corazones desde que somos unos simples querubines, escondidos entre los protectores brazos de nuestros progenitores.
Hablo, claro está, del mal en los dibujos animados, el cual ejemplificaré en dos personajes tristemente denostados y vilipendiados, y que merecen todos nuestros respetos: Pierre Nodoyuna y el Coyote.
El primero, famoso y desgraciado personaje de "Wacky Racers", ha sido sometido al más cruel de los tormentos para un piloto de carreras, que no es otro que ser vencido dos cavernícolas en un vehículo de piedra. Imaginadlo, vosotros conducís un coche cojonudo, última tecnología, construído con ingenio y esfuerzo, y te ves adelantado por una MIERDA de vehículo propulsado por las piernas de dos zafios e intelectualmente inferiores neanderthales. Por Dios, ¡si ni siquiera llevan ropa interior! Además, para más humillación, el pobre Pierre lleva el dorsal 0, ¡el 0!¡la nada!¿Por qué el creador quiso minar la dignidad del piloto con un dorsal que simboliza la nada?
Además, ¿qué apellido es ese?"Nodoyuna", es decir "no doy una". ¿Cómo es posible que una persona, capaz de haber conseguido semejante proeza técnica en la fabricación de su vehículo autopropulsado sea irónicamente bautizado como "Nodoyuna".
Y es que yo creo lo crearon no sólo odiándolo, sino con la intención de que los televidentes también lo odiasen. Para empezar, es francés y, ¿hay algo más odiado que un francés (gentilicio, que vuestras sucias e impuras mentes no piensen cosas feas a los ojos de Dios Nuestro Señor)? Evidentemente no. Todos sabemos que los franceses representan la más pura imagen de lo odiado. Y además, le colocan de co-piloto a un perro, como clara mofa a su inteligencia. Me parece injusto, ya que estoy seguro que los otros participantes habrán dejado sus mascotas abandonadas en una cuneta, y Pierre, en cambio, se la lleva consigo.
Sin embargo, pese a como lo intentan poner, yo no creo que Pierre sea malo. Quizá es tramposo, e intenta lograr su meta sin importar los medios, pero ello es un producto de la sociedad, del lavado de cerebro al que son sometidos los niños para que sean los mejores en todo. Se ve en los partidos de críos, con los padres ultra-agresivos con árbitros y jugadores rivales. Seguramente a Pierre le pasó lo mismo. Me lo imagino con su padre al lado, diciéndole que si no gana será un fracasado de por vida... Pero es más sencillo tildarlo de malo.

El segundo, protagonista a su pesar de los dibujos animados preferidos de mi infancia, es un claro ejemplo de cómo se devalúa la inteligencia, y de cómo las grandes multinacionales (en este caso ACME) se aprovechan de los compradores.
Por tanto, tenemos dos seres contrapuestos, que tienen una relación depredador-presa. Es decir, la cadena alimenticia, el orden natural de los seres vivos. Uno es un gran atleta, poco inteligente pero gran atleta, que tiene además esa chulería que pone enfermo a cualquiera. El otro, es un ser que cumple con su labor en la vida, que no es otra que comer y reproducirse, y ya que la segunda no suele ser mostrada en dibujos animados (la violencia es permitida, el sexo no), pues sólo vemos su actitud carnívora. Y seamos realistas, en el desierto no es que abunden las presas suculentas, y el correcaminos lo es, con lo que es lógico que lo persiga. Pues bien, decía que si el Correcaminos es un gran atleta, el Coyote es al contrario, físicamente no es que sea gran cosa, pero es capaz de inventar planes geniales para dar caza a su presa. Y es aquí donde entra la gran multinacional, que tima al pobre Coyote con productos de ínfima calidad, condenando al pobre cánido a un fracaso tras otro, acompañado, además, de grandes dosis de dolor. Pero el Coyote, de forma espartana, es capaz de aguantar ese dolor, e incapaz de rendirse es capaz de ingeniar un nuevo plan para dar caza al ave corredora.
Con todo, estoy seguro que ACME tiene algún acuerdo con el Correcaminos, porque de no ser así es imposible que el Coyote siempre falle. De hecho, es muy posible que, como gran atleta que es, el Correcaminos esté patrocinado por ACME, con sus debidas campañas publicitarias, rodeado siempre por asesores de imagen que le aconsejan adoptar esa postura chulesca y esa frase de marca (beep, beep). ¡Ahí empieza todo a encajar!. Es decir, que es posible que todo sea un montaje por parte de ACME para promocionar la imagen del Correcaminos, poniendo al Coyote como lo contrario a conseguir por las masas. Toda una apología a dejar de un lado la inteligencia y basarnos sólamente en las facultades físicas.
En conclusión, que si algo hemos podido aprender de este artículo, es que hay dos cosas que están ligadas a la maldad: la inteligencia y la nacionalidad francesa. Y como yo carezco de ambas, no puedo ser otra cosa que una persona bondadosa...¡hay que joderse!
Beep beep

jueves, 4 de enero de 2007

On Her Majesty's service

Recuperando el ritmo de escritura en el blog, tras varias semanas de poca inspiración, me voy a poner a hablar sobre un tema que me agrada en cuantía: el fútbol.
Los que me conocéis sois conscientes del grado de amor, casi enfermizo, que tengo hacia este deporte, además de que era un tema recurrente en mi anterior blog. Por tanto, era bastante obvio y lógico que acabaría escribiendo sobre este tema.
Y para mi primer artículo sobre el fútbol en ese blog, y en este año (por cierto, feliz año, mis drugos), he elegido como tema algunos de los futbolistas británicos que más me han marcado. ¿El por qué? Sencillo: son camorristas, alcohólicos y mujeriegos, es decir, un claro ejemplo de su pasado normando. Y bueno, también me referiré a algunos que, sin ser de las Islas, han mostrado un comportamiento acorde con su país de adopción. ¡Eso es integrarse!
Empezaré con los jugadores que aun están en activo, una casta de jugadores que, desgraciadamente, va desapareciendo con el paso de los años, y con la desbritanización de la Premier League. De ellos, hay dos clarísimos ejemplos, más por camorrismo que por el resto de otras características mencionadas anteriormente: Wayne Rooney y Lee Bowyer.
El primero, la gran esperanza del fútbol británico, uno de los jugadores con más talento que ha dado la pérfida Albion desde Gazza, es famoso por cómo se le va la cabeza en el campo. Agresiones varias, insultos a los árbitros (nunca olvidaré el aplauso a Kim Milton Nielsen en la cara) y demás cosillas. Pero no sólo de fútbol vive el hombre, ni tampoco nuestro amigo Wayne. También es muy conocido por rencillas en bares, discotecas y, evidentemente, prostíbulos. Por ejemplo, hace no mucho se publicó que en una cena con unos amigos, Michael Gray (lateral derecho del Blackburn), se acercó a decirle no sé qué sobre su novia a Rooney, y claro, el niño de los barrios bajos de Liverpool se levantó y golpeó al interfecto, directo al suelo. O sus salidas nocturnas a los putiferios de la ciudad de los Beatles, diciendo que era boxeador. O sus problemas con entrenadores varios, que le han llevado al ostracismo en algunos partidos con Inglaterra. En fin, un chico completo, con sólo 21 años.
Lo del segundo es algo más grave, se podría considerar que él es ahora mismo el gallito de la Premier. El jodido tiene unas cuantas anécdotas. La más reciente, y una de las más divertidas, fue la pelea a puñetazos con Kieron Dyer en mitad de un partido. Lo curioso es que ambos jugaban en el Newcastle. Es un jugador al que casi echaron del Leeds, al que ningún equipo grande se atrevió a contratar, pese a ser un buen jugador (finalmente el Newcastle se atrevió y...).


Aunque su hecho más destacado fue el proceso judicial que tuvo, junto con varios compañeros suyos en el Leeds como Woodgate, por haber dado una paliza a un estudiante de origen asiático. Al final salió absuelto, pero es algo que resume bastante bien al jugador. Ahora milita en el West Ham, club que nos sirve para enlazar con otro personaje peculiar que, aunque ya no juega en la Premier y no es inglés, es otro ente a ser comentado.
El personaje en cuestión es Paolo Di Canio. El delantero italiano juega ahora en el equipo de sus amores, la Lazio, donde puede rodearse del núcleo duro del fascismo romano. Al jugador, que últimamente es bastante conocido por sus saludos fascistas a la hinchada lazial en sus celebraciones y salidas del estadio (no en vano tiene, entre otros, tatuada la palabra "Dux" en el brazo, siendo Dux la palabra latina de la que procede "Duce"), también le gusta caldear los "derbies políticos" italianos, es decir, los esperadísimos y espectaculares Lazio vs Livorno (en Livorno está la sede del Partido Comunista de Italia, y sus hinchas son de extrema izquierda), haciendo su saludo imperial a la grada granate (evidentemente, devuelto por Lucarelli, el equivalente de Di Canio en el Livorno, a la grada lacial). Pero antes de estas "pequeñas" rencillas políticas, se hizo muy conocido en Inglaterra cuando, en un partido, tras ser expulsado, empujó a un árbitro. Eso es algo que no sería demasiado cómico si no fuese por la complexión de los english referees, los cuales, excepto Graham Poll, son bastante...bastante delgaditos...por decir algo. Pues bien, el árbitro en cuestión calló al suelo, con lo que se hizo más notorio. Resultado: sanción ejemplar.



Y hablando de futbolistas italianos con estas facetas, no podemos olvidar al gran Marco Materazzi, futbolista de moda en Italia a sus 32 años. Famoso por sus agresiones (a mi adorado Shevchenko lo martirizó en todos los derbies que jugaron) y peleas (a veces incluso sin ser convocado, en el túnel de vestuarios). Por lo menos, al tío no se le conocen incidentes graves fuera del campo...
Y ahora, por fin vamos ya a los retirados, entre los que hay para elegir.
Empezaré, por ejemplo, por Tony Adams. Ex-central del Arsenal, y uno de los mejores centrales ingleses de los últimos 20 años. Y un hombre que dedicó su carrera deportiva no sólo al fútbol, sino también al bebercio. Tanto, que tras años de juego etílico entró en una clínica de desintoxicación, y logró quitarse. De hecho, fundó una asociación de ayuda a deportistas alcohólicos, y se dedica a dirigirla desde que se retiró. Al final el hombre se redimió, qué le vamos a hacer.
El que no lo logró fue el gran Paul Gascoigne, el mejor jugador inglés de los 90. Un hombre que ya llegó a la Euro 96 (como gran esperanza de Inglaterra en su Europeo) pasado de kilos, y con una fuerte adicción al alcohol. Aun así, tuvo algunas detalles memorables. Sin embargo, la bebida le impidió llegar a más. De hecho, hasta hace poco aun deambulaba por clubes de China o de la Third Division inglesa, intentango conseguir alguna razón para no beber. Y su alcoholismo le ha llevado a, entre otras cosas, ser detenido varias veces conduciendo ebrio (de hecho, una vez le pararon, porque pensaban que estaría ebrio y, para sorpresa de los policías, dio negativo en la prueba de alcoholemia) o por altercados en sitios públicos (con pelea incluida versus Liam Gallagher, cantante de Oasis :D). Y tras un tiempo que logró dejarlo, al final el hombre ha vuelto al vicio.

Y por ahora, vamos a dejar el tema del alcoholismo, al que volveremos para el apoteósico final del artículo, y nos vamos a centrar en dos personajes que, si bien también le dieron al bebercio (sobre todo uno), son más conocidos por su, digamos, "agresividad". Ambos participaron en una de las grandes épocas del United: Roy Keane y el gran Eric Cantona.
Pocas cosas se pueden contar de Roy Keane que no haya escrito en su biografía, porque la verdad es que era un tío sincero. Desde sus choques con Vieira hasta la forma de la que se vengó de Haaland (el noruego le lesionó, y en el siguiente partido que jugó contra él le clavó los tacos en la rodilla, haciendo que tras poder jugar cuatro partidos más, se retirase), pasando por sus broncas a los jugadores de su propio equipo. De hecho, su salida del United, pese a que entonces era el capitán del equipo, fue muy notada, ya que lo despidieron por una entrevista, en la que criticaba a casi todos los jugadores de la plantilla. Acabó su carrera en el Celtic, un destino apetecible para un irlandés. Ahora dirige el Sunderland, y es bastante probable que algún día acabe como entrenador del United.
Y si poco se puede contar de Roy Keane, qué decir del gran ídolo de Old Trafford en esa época. Nos referimos, claro está, al enfant terrible, Eric Cantona. Sé que es francés, pero él mismo confesó que no se sentía galo, sino inglés, por tanto, lo incluyó aquí sin hacer la excepción hecha con Di Canio y Materazzi. El francés es uno de mis grandes ídolos de la infancia, me quedaba hasta tarde (cuando podía) sólo para ver los resúmenes o partidos del United. Agresivo como pocos, su fama internacional llegó (además de por el anuncio de Nike) por la tremenda patada voladora que le dio a un aficionado en medio de un partido. Probablemente una de las imágenes más impactantes dentro del fútbol inglés. Sin embargo, ya había sido protagonista de otros incidentes y sanciones. De hecho, estuvo largo tiempo sin ir convocado con la selección francesa por una polémica con el seleccionador. Sin embargo, tampoco se debe olvidar su tremenda habilidad y calidad, así como su capacidad goleadora.



Y para cerrar el artículo, he dicho que volvería con el alcoholismo y cumplo mi promesa, y además a lo grande. Se trata de otro jugador del United, el grandísimo, y ya desaparecido, George Best. Éste era un Beckham (del que por cierto, dejó alguna frase bastante curiosa: “No le pega con la izquierda, no cabecea, no defiende y no marca muchos goles. Aparte de eso, está bien”) a lo malo, es decir, famoso, guapo...pero en plan autodestructivo. Alcohólico, mujeriego y adicto al lujo, el quinto Beatle vivió tan rápido como jugaba (mmm...menuda mierda de frase hecha, digna de un jodido periódico...). Vivió la noche como pocos, además en todo su esplendor. De hecho, existe el mito de que se acostó con 7 Miss Mundo, cosa que él negó (dijo que sólo fueron 3). Y de él salieron frases como:
"Gasté mucho dinero en licor, mujeres y carros de carrera. El resto lo desperdicié"
"En 1969 dejé las mujeres y la bebida, pero fueron los peores veinte minutos de mi vida”
“He dejado de beber, pero sólo cuando duermo”
“Hace años dije que si me daban a elegir entre marcar un golazo al Liverpool o acostarme con Miss Mundo iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de hacer ambas cosas”
Supongo que se comentan por si solas. Finalmente, Best murió en 2005, y de él se han escrito bastantes odas a su juego (e incluso a su vida) en Internet y en la prensa británica (no en vano, fue elegido mejor futbolista en la historia de las Islas).



Y con esto llega el artículo a su fin. Y me he dejado algunos ejemplos como Robbie Fowler, Wise, etc. Pero claro, ni a mí me apetece escribirlo ni a vosotros leerlo.
Au, au