jueves, 11 de diciembre de 2008

-"Today is gonna be the day that they're gonna throw it back to you..." -"I don't think so, bitch!"

Desde que comencé este retiro espiritual en tierras de Selandia, me he dedicado al análisis de las melodías entonadas a través de computadoras y cadenas Hi-Fi. El objetivo de ello era identificar qué patrones musicales definen la población de estudiantes universitarios del globo terraqueo mundial universal, en espera de alguna sorpresa positiva que rectificase mis pesimistas sensaciones.

Sin embargo, tras 4 meses de duro trabajo, de largas horas escuchando la música de mis compañeros de techo, así como de festividades variadas, se cumple lo que, con gran pesar, pensaba anteriormente. A muchísimos universitarios les gusta esa bazofia de modernez y brit-pop de los cojones llamada 'Wonderwall', cosa después confirmada en ciertos foros de habitantes foráneos en edad y labor de estudiante en Selandia, donde a dicha pregunta gran cantidad de personas dieron la razón a mis fundados temores.

Porque sí, hijos míos, ávidos lectores de las heces que salen de mi cabeza a través de mis dedos: Oasis es una castaña de grupo. Y lo peor de todo es que es una castaña influyente en gran cantidad de otros grupos igualmente castañosos de brit-pop de los cojones. Sin embargo, al estar metida en la conciencia colectiva de una generación de jóvenes debido a que la música pop de la pérfida Albión siempre ha tenido una notable acogida entre las jóvenes guays y alternativos de los cojones, y por ello se ha expandido al igual que se expanden los gérmenes en los hospitales. Así pues, dicha canción a la que rendimos hoy homenaje, posiblemente la más conocida de los dos hermanitos, ha sido emitida una y otra vez en la jodida emtivi y demás canales televisivos dedicados a la difusión de "cultura cool". Es por ello que, cuando di mi opinión acerca de dicha canción, ésta fue repudiada cuan leproso con SIDA, y yo fui reprendido alegando desconocimiento.

En fin, que no puedo más que jurar y perjurar acerca de la canción y grupo de marras, como en mí es habitual, sumando además mi profunda alegría el día que, uno de los últimos grandes genios nacidos en la pérfida Albión, el alcohólico, putero, analfabeto y violento Paul Gascoigne, dio una somanta de hostias al tonto de los cojones del hincha del City con pelo Beatleiano. Más gente debería seguir su ejemplo pero, mientras se deciden a hacerlo, ya podéis criticarme, jurarme y despreciarme por mi opinión y razonamientos, los cuales no han sido tales.