viernes, 16 de enero de 2009

Vídeos pornográficos de todas esas mozas que les producen que la sangre se acumule allá donde las piernas surgen

Estoy vago. Y la adición de este hecho a que hace mucho tiempo que no escribo nada da como resultado que publique uno de esos típicos post que consisten en la sucesión de material creado por otras personas, a fin de que ocupen mucho espacio con el mínimo esfuerzo. Sí, ya saben a qué tipo de publicaciones me refiero: aquellas en las que se pone un vídeo importado de YouTube (o ni eso, a veces símplemente el link), junto con la letra de la canción y, si la persona tiene una capacidad narrativa avanzada, un pequeño comentario de los sentimientos, recuerdos y blablabla que la obra dicen les hace tener.


Sin embargo, como me gusta sentirme especial, o por lo menos distinto a aquellos que ponen creaciones (o abortos) de otras personas para definir su imagen y personalidad de una forma impersonal, mi cometido consistirá símplemente en encadenar un conjunto de vídeos acerca de composiciones músicales que, al oirlas (o incluso verlas, el videoclip, se entiende), me han dejado la cara absorta ante tamaño despropósito. O lo que es lo mismo, como he dicho antes, sentirme especial haciendo exactamente lo mismo que el 80% de los blogs que intentan ir de graciosillos soltando sandeces y criticando prácticamente todo, que es básicamente a lo que aspira este poco modesto escrito, ya que así soy mucho más guay. Al fin y al cabo, no es cuestión de reinventar la rueda, e innovar es complicado, costoso y, ante todo, no provee demasiados buenos resultados. 

¿Por qué? Simple y llanamente porque cualquiera que crea que está innovando con algo que se le haya ocurrido, es muy probable que ya exista antes y que esté en mayor o menor medida explotado. Sin embargo, si no es así y no le da vergüenza hacer el ridículo, ¡enhorabuena!¡Acaba de contribuir al mundo del arte con otra nueva gilipollez con la que quizá pueda enriquecerse gracias a lo snob de otras personas!

Así pues, ¿que es usted un músico alternativo que le gusta crear cosas nuevas mezclando reagge con folk, mezclado con pasodobles y con el toque oriental que da la sardana?¿Que es un fotógrafo que ha plasmado toda su sensibilidad fotografiando excrementos de perro?¿Que ha escrito el guion de una película completamente rompedora en la que se plasma el alma del protagonista mediante sus viajes espirituales peyote mediante, dando a conocer el desasosiego producido en él el consumismo y la poca espiritualidad de su vida?¿Que además la piensas rodar con la cámara del móvil, con los diálogos dichos a la inversa mediante el Loquendo y enfocando durante toda la película su falo?¿O quizá prefiera exponer esa pared al lado de su cama donde pega los mocos secos que se le producen al dormir y que extrae con maestría utilizando su dedo índice? ¡Todo es posible si es absurdo, escatológico y, claro está, se lo pagan! ¿No puede leer ya los comentarios a su obra?"Rompedora, polémica, con una gran expresividad, desnuda su alma, blablabla". 

En fin, por lo que veo me he desviado un poco del tema con el que presentaba el artículo pero, como ya he rellenado lo suficiente para que ocupe unos cuantos párrafos, dejo mi idea inicial para otro texto, cuando esté igualmente vago e inútil. Lamento que hayan llegado hasta aquí esperando los vídeos prometidos y que termine al final no hayan sido puestos, pero el mundo es injusto. 

Y sí, el título no tiene sentido, pero lo he puesto al final con afán de atraer visitas. Ya saben, como esos comentarios estúpidos que surgen en algunos foros o blogs que pretenden atraer público masculino (y lesbiano) con el antiguo y siempre efectivo reclamo de las protuberancias mamarias. Si alguna vez han leído lugares de saber universal lo sabrán.

He dicho.

jueves, 11 de diciembre de 2008

-"Today is gonna be the day that they're gonna throw it back to you..." -"I don't think so, bitch!"

Desde que comencé este retiro espiritual en tierras de Selandia, me he dedicado al análisis de las melodías entonadas a través de computadoras y cadenas Hi-Fi. El objetivo de ello era identificar qué patrones musicales definen la población de estudiantes universitarios del globo terraqueo mundial universal, en espera de alguna sorpresa positiva que rectificase mis pesimistas sensaciones.

Sin embargo, tras 4 meses de duro trabajo, de largas horas escuchando la música de mis compañeros de techo, así como de festividades variadas, se cumple lo que, con gran pesar, pensaba anteriormente. A muchísimos universitarios les gusta esa bazofia de modernez y brit-pop de los cojones llamada 'Wonderwall', cosa después confirmada en ciertos foros de habitantes foráneos en edad y labor de estudiante en Selandia, donde a dicha pregunta gran cantidad de personas dieron la razón a mis fundados temores.

Porque sí, hijos míos, ávidos lectores de las heces que salen de mi cabeza a través de mis dedos: Oasis es una castaña de grupo. Y lo peor de todo es que es una castaña influyente en gran cantidad de otros grupos igualmente castañosos de brit-pop de los cojones. Sin embargo, al estar metida en la conciencia colectiva de una generación de jóvenes debido a que la música pop de la pérfida Albión siempre ha tenido una notable acogida entre las jóvenes guays y alternativos de los cojones, y por ello se ha expandido al igual que se expanden los gérmenes en los hospitales. Así pues, dicha canción a la que rendimos hoy homenaje, posiblemente la más conocida de los dos hermanitos, ha sido emitida una y otra vez en la jodida emtivi y demás canales televisivos dedicados a la difusión de "cultura cool". Es por ello que, cuando di mi opinión acerca de dicha canción, ésta fue repudiada cuan leproso con SIDA, y yo fui reprendido alegando desconocimiento.

En fin, que no puedo más que jurar y perjurar acerca de la canción y grupo de marras, como en mí es habitual, sumando además mi profunda alegría el día que, uno de los últimos grandes genios nacidos en la pérfida Albión, el alcohólico, putero, analfabeto y violento Paul Gascoigne, dio una somanta de hostias al tonto de los cojones del hincha del City con pelo Beatleiano. Más gente debería seguir su ejemplo pero, mientras se deciden a hacerlo, ya podéis criticarme, jurarme y despreciarme por mi opinión y razonamientos, los cuales no han sido tales.

martes, 21 de octubre de 2008

¡Copón!

Por casi todos es sabido el aprecio que le tengo a mi idioma materno, al que considero el más bonito, interesante y rico en matices de todos los idiomas del planeta. De hecho, cuanto más conozco otros idiomas, aunque sólo sea de oídas, más me gusta el castellano (o español). Y mi situación actual sólo hace que reafirmarme en mi apreciación porque... ¿habéis oído alguna vez el danés o el sueco? Joder, parece que sean ladridos. ¿Y el chino? Otro que es feo de cojones.

Y una de las cosas que más sobresalen en el castellano, que más lo hacen destacar de entre la masa de idiomas planetarios, es sin duda la asombrosa riqueza que tiene en tacos, insultos y juramentos, además acompañado por una entonación perfecta: no es ni tan gay como el francés, ni tan cantarín como el italiano. Pero esta afirmación se hace más clara si lo comparas con el otro idioma que conozco, que viene a ser la lengua natal de sir David Robert Beckham (sí, lo sé. He elegido el más sabio de entre los pérfidos ingleses...), en el cual no hay nada más completamente aburrido que jurar. De hecho, el otro día tuve que recurrir a mi boca de cloaca para... bueno, cierta conversación informal, y tuve que acabar jurando en castellano debido a que los juramentos ingleses no me resultaban lo suficientemente interesantes, ricos, variados y con tantos matices.
Y es que, el jodido idioma que tan mal nos enseñan en las escuelas, ¡apenas tiene juramentos! Quiero decir, una parte tan importante en el castellano como puede ser soltar un "me cago en X", que otorga tanta variedad al interlocutor en su jura, ya que X puede ser desde "Dios" hasta "la puta", pasando por una gran variedad de Santos, "tus muelas", "la hostia" o símplemente "ti", no es algo común ni útil en este jodido lenguaje. Vamos, que no se usa. O al menos yo nunca he oído "I shit in God", por poner un ejemplo. Como mucho, se oye un "fuck off".

Que ésa es otra. ¿No tienen otra puta palabra aparte de "fuck". Estoy hasta mis santas gónadas de oir películas con fuck esto, fuck lo otro. ¡En español, según el contexto, podemos usar infinidad de palabras y expresiones: "joder", "follar", "puta"...! Ellos, como mucho, te dirán "screw"...

Lo mismo ocurre con, por ejemplo, "touch my balls". ¿Por qué sólo usan "balls"?, nosotros tenemos una gran cantidad de posibles palabras con idéntico significado, como "huevos", "bolas" o, la mejor de todas, "cojones". ¡Qué gran palabra se pierden! Que además, como buen juramento, suena mucho más áspero que "balls".

Y, por supuesto, ellos no tienen esa gran palabra: "Hostia". ¿Cómo dicen ellos "dar una hostia"? ¿Cómo dicen ellos "esto es la hostia"? ¿Cómo dicen ellos "¡hostia puta!"? Creo que ya me entendéis... Y a eso le sumamos el que no tengan "Redios", o "Copón"... ¿acaso para traducir algo como "¡hostia, copón, joder!" hemos de recurrir a usar un "Fuck, fuck, fuck!" (ya que evidentemente no vamos a usar un: "strong hit or Italian port, big cup, fuck!")?

Así que, resumiendo y dando mi habitual mensaje moralizante de cierre del texto, la próxima vez que juréis en este delicioso idioma que tenemos, recordad: Los putos ingleses no pueden hacerlo tan bien.
He dicho.

viernes, 26 de septiembre de 2008

-"Did you fight in duel this morning?"-"Of course"

Hoy en día no hay apenas combates de espadas en el cine. Y, por supuesto, los que hay, no es que sean precisamente gratificantes. Más bien son similares a algún beat'm up (que no digo que sea malo), buscando más los movimientos espectaculares que la solvencia y el realismo en el arte de la espada.
Y bueno, si buscamos algo de cine de "espadachines", es decir, del estilo de "Los Mosqueteros", "Robin de los Bosques", "El halcón y la flecha" o "Scaramouche", ya nos podemos olvidar. Como mucho, nos puede tocar en suerte alguna batalla medieval, pero el acto de la lucha es más parecido a un manga que a un combate real (lejos queda "Braveheart", con sus fallos, o "Excalibur", una muy buena representación de cómo se lucha con un jodido mandoble; ahora lo que hay son los "combates" de "Piratas del Caribe", que no merecen muchos comentarios...). No quiero decir que las luchas a espada de las películas anteriormente mencionadas sean precisamente un ejemplo de esa maravilla de arte que es la esgrima, pero al menos tenían su coherencia y, bueno, eran divertidas.
Sin embargo, afortunadamente, si queremos ver una representación acertadísima de un combate de espadas, siempre podemos recurrir al afortunadísimo debut de Ridley Scott en esto del cine, "Duelist", ligeramente olvidada por la gente, de forma bastante injusta.
No hablaré demasiado sobre sus bondades técnicas: preciosistas imágenes y una muy acertada, a mi modo de entender, que Maese Lumb me corregirá si me equivoco, ambientación, tanto en cuanto a vestuarios (de la Época Napoleónica) como en las localizaciones, desde Estrasburgo a Rusia (en esas fechas conmemoradas por Tchaikovsky en cierta maravillosa obra). Además, la Banda Sonora es perfecta, dando la tensión apropiada en cada parte de la película. De las interpretaciones, tan sólo remarcar el gran trabajo de Keith Carradine, en el que cae el peso de la historia, y de, como es habitual, Harvey Keitel, que quizá tiene un papel que hace que su actuación destaque algo más. Y por último, había leído que el ritmo de la película es lento: a mí me ha parecido perfecto. De hecho, se me ha pasado volando.
Pero lo que más me ha interesado de la película, lo que quiero destacar al margen de ser una muy buena película, son sus combates. Con uno comienza la película, y con otro termina. Y ahora los trataré, con lo que si alguien no la ha visto y no quiere enterarse de ellos, está invitado a que abandone la lectura y que se preste a ver la película. Y tras este aviso, que demuestra lo mucho que me está cambiando el horario continental, comienzo con los duelos, disculpándome por los fallos que pueda cometer en la trata del tema, ya que soy un simple aficionado a este arte:

  1. El primero tiene lugar en los primeros compases de la película, entre Feraud (Keitel), y el sobrino de un importante aristócrata, que servirá de inicio de la narración y de detonante del resto de hechos de la película. El duelo es a espada, y empezamos a ver los primeros detalles de los combates: el protocolo de comienzo de duelo, incluyendo el saludo, que podrán odiarse, pero siguen siendo caballeros (¿os imagináis algo así en las peleas nocturnas de las zonas de bares? Al margen de los empujones pechobuco), y la postura de guardia. Segundo, en el duelo se ve quién es el bueno con la espada. Me explico, ésta resulta un arma, sobretodo, de estocada (no de corte), con lo que la mayoría de los ataques deben ser a clavar (excepto ciertas fintas y provocaciones). Además, vemos cómo Feraud aguanta más el ataque, siendo más paciente que su adversario, a fin de contra atacar, o de esperar que el otro rompa su guardia. Por último, vemos que en la guardia ambos tienen el brazo estirado: con ello consiguen ganar distancia contra su adversario.
  2. En este segundo, ya entre Feraud y D'Hubert (de ahora en adelante todos son entre ambos), el arma empleada es el sable. Arma diseñada para cortar, no para la estocada, con lo que el combate en este caso se dirige a golpes fuertes horizontales, donde vemos que es más sencillo defenderse, ya que la trayectoria descrita por la hoja es mucho mayor. Sin embargo, el contra ataque en este caso es sólo posible en caso de esquivar la espada del adversario, cosa compleja en golpes horizontales (aquí no son bailarines capaz de saltar por encima de la espada, aquí son dos soldados de Húsares del ejercito Napoleónico), y que las ligaduras no permiten un ataque inmediato. Otro detalle curioso es el momento en que pelean en poco espacio, en el cual el margen de maniobra es mucho menor y el atacante, Feraud, es obligado a hacer un giro de muñeca para el ataque, con lo que D'Hubert puede contra atacar.
  3. De nuevo duelo a espada, con lo que repiten la guardia del primer combate. Muy rápido el combate, con cierto parecido a un combate de esgrima actual de florete. Vemos que el atacante (en este caso D'Hubert) trata de atacar a pierna tras fintar, y cómo, tras repeler un ataque con el tercio fuerte al tercio débil de D'Hubert, Feraud es capaz de contra atacar, pues su reacción es mucho más rápida por controlar mejor la espada. Vence por toquado, que debe ser jodido pelear con un agujero en el pecho. Dos detalles curiosos en esta pelea: el primero, el cómo tras estar tanteándose, se detiene el duelo por un estornudo de D'Hubert, y que Feraud sólo sabe que ha tocado a su oponente tras ver la sangre en su espada.
  4. Duelo a sable en un granero, en un duelo bastante largo y muy entretenido de ver. Ambos contendientes, se muestran heridos y agotados, por lo que se dejan del combate más o menos académico, y recurren a una lucha basada en los recursos que tienen: si hay que coger al contrario y darle un rodillazo en los riñones, se le da; si hay que coger el sable con dos manos para dar hostias como panes, se hace. Al final, ni vencedor ni vencido.
  5. Combate a caballo, con lo que se hace obligatorio el sable. No es un combate en el que se pueda ver mucho, ya que es una carga de caballería uno contra uno. Sin embargo podemos ver la posición de los sables durante el avance de los caballos, apuntando al contrario para, al llegar a él, poder cortar antes que el otro (o en su defecto defenderse con más facilidad).
  6. Finalmente, el duelo final: a pistola. El duelo consiste en una suerte de "escondite", con ambos contendientes buscándose en unas ruinas, con dos pistolas, a bala por pistola. Es decir, dos oportunidades. Una maravilla de duelo, por la tensión que se vive, por lo bien rodado que está, pero del que puedo comentar poco desde el punto de vista de la esgrima, con lo que os emplazo a verlo vosotros.
Y con esto concluyo, esperando que no hayan demasiados errores, ni historico-militares, ni desde el punto de vista de la esgrima.
"Por lo que a mí respecta, eres hombre muerto".

domingo, 21 de septiembre de 2008

Let's kick the dog!

Si habéis leído de una forma más o menos habitual este blog, sabréis la gran cantidad de fobias que tengo. También tengo muchas filias, eso es cierto, pero no es menos cierto que es más divertido para mí criticar de forma hiriente que tratar de defender mis propios gustos personales.
Pues bien, en otro habitual alarde de odio, hoy trataré sobre esas pequeñas ratas que pueblan nuestras ciudades. Hablo, claro está, de los jodidos perros enanos.
"¿Qué perros enanos?", os preguntaréis. Pues bien, hagamos una pequeña descripción de estos hipo-canes. Son unas cosas minúsculas, de pelaje bastante irrisorio, que se mueven por la calle siguiendo a o en manos de:
a) alguna mujer madura incapaz de asimilar su envejecimiento, y sin darse cuenta que su aspecto actual de ventiañera es ridículo.
b) vieja solitaria, igualmente ridícula que la anterior, y de las que algún día he de hacer un artículo sólo para ellas, que creo que merecen un homenaje.
Y además, para mayor ridículo de dichas criaturas, en ocasiones son ataviados con curiosos ropajes. Sonoramente son fácilmente reconocibles por su agudo y estridente ¿ladrido?, y por los nombres que poseen, dados seguramente por los entes que anteriormente he comentado.

Pues bien, ¿quién no ha visto un perro de esos y no ha querido pegarles una patada y estamparlos contra alguna pared? Es que la sensación de ver al jodido perro volar hacia el objetivo, tras el gruñido de rata histérica emitido tras el golpe... debe ser completamente emocionante. Por no hablar de los gemidos tras el choque. Y que digan lo que quieran lo de las protectoras de animales...

sábado, 19 de julio de 2008

"Porque a ti no te guste no tiene por qué ser una mierda"

Odio esa frase. De hecho, me jode un huevo cuando me la dicen.
¿A qué se debe que me la digan? Es más, ¿por qué cojones me la dicen? Bueno, es básicamente porque yo digo que es una mierda algo que a otro le gusta, y claro, entra la discusión del tipo:

- "X es una mierda."
- "Pues a mí me gusta."
- "Bueno, pues a mí me resulta una puta mierda."
- "El hecho que no te guste no significa que sea una mierda, ¿eh? Que hay a mucha gente además de ti que sí que le gusta."
- "De acuerdo. Me parece perfecto que a los demás no le guste, pero es que a mí me resulta insufrible (o aburrido, o insustancial, o cualquier otro apelativo de ese tipo, según sea la situación)."
Y una vez ahí empieza un bucle infinito con nulos razonamientos, o con alguno que puede ser rechazado categóricamente sin al menos valorarlo.

Y yo digo:
- Primero, si algo no te gusta... ¿no es lógico que pienses que es una mierda, y si te piden tu opinión lo digas?Quiero decir, si algo no te gusta es que no tienes, en general, buena opinión de ese algo en cuestión, por lo que, evidentemente, una forma de decir tu falta de aprecio por X es que "es una mierda". Con todo, no siempre es así, como diré en el punto dos.
- Segundo... ¿por qué cojones cuando se dice que "algo es una mierda" se cree, inmediatamente, que es porque ese algo no te gusta? Es un error muy común y no es así siempre. Muchas veces sí que se cumple, pero no es una condición necesaria y suficiente. Por ejemplo, a mí la película "Commando", del señor Governator (algún día hablaré de él), así como otras películas de ese tipo me resultó muy entretenida. De hecho, se puede decir que, en cierta manera, me gustó. Y sin embargo opino que ésta es una mierda, básicamente porque lo es. De igual manera, no me gustan los Rolling Stones, y considero que son buenos músicos y que no son, para nada, una mierda.

¿Y a qué viene esto?
Pues que estaba recordando una discusión que tuve acerca de un grupo llamado "The Corrs", los cuáles considero que son una mierda, pero lo hago de una forma completamente objetiva, no dejándome llevar por mi valoración del grupo en cuestión, sino por motivos tales como la nimiedad de sus letras, el hecho que sea un pop bastante olvidable, que se aprovecha de una fama inmerecida debido a que deben ser la única familia con chicas guapas en Irlanda, y a que tocan algo de folk de tan verde isla. Joder, si quiero oir algo de música irlandesa hay una enorme cantidad de buenos grupos como para oir un grupo tan sumamente olvidable (y, evidentemente, no hablo de los hiper-sobrevalorados U2).
Así pues, desterremos de una vez la idea que liga el hecho de opinar que algo es una mierda con el que te guste o no.
He dicho.

sábado, 14 de junio de 2008

Sobre 'miembras', 'médicas', 'juezas' y demás

No soy muy de escribir post con algo de actualidad, pero bueno. Éste supongo que es un tema que me llega bastante, debido al hecho que... bueno, está relacionado con el castellano.
Se ha montado una gran polémica por el uso de la Ministra Aído de la palabra "miembra", que no existe en el castellano.
La razón por la que la dijo es que durante toda su comparecencia decía, para referirse al global de personas, su masculino y femenino. Por ejemplo, "ministros y ministras". Esto no debería ser del todo correcto, ya que la economía del lenguaje dice que se utilice sólo el masculino, utilizado en este contexto como un neutro, que no distingue entre ambos sexos. Es decir, que "ministros" representa a todos, independientemente del sexo que sean.
Sin embargo, con cierta corriente feminista que tiene lugar hoy día, de la que hablaré de forma más extensa en otra ocasión, resulta que eso "es incorrecto, y discrimina a la mujer". Es absurdo, es una cuestión de cultura y economía del lenguaje. No se puede imponer una forma de utilizar el neutro por la voluntad de unas personas.
Es decir, que por mucho que se empeñen, no existe la palabra "miembra" (que además suena como el culo), y que de hecho, la forma utilizada, el masculino, hasta hace muy poco (2005), era considerada un epiceno, como 'bebé' o 'víctima'. Ni se debe incluir sólo porque les dé la real gana a un grupo, de cualquier tipo -sexista, religioso, étnico... Al igual que tampoco existen las palabras "médica" (bueno, sí que existe, es el gentilicio femenino de Medas, la mujer del médico o un adjetivo de algo relacionado con la medicina, pero no corresponde al uso de "mujer autorizada para practicar la medicina"), ni "jueza" ni gran cantidad de otras palabras que, aunque digan ciertos grupos de presión, su inexistencia no supone un agravio contra la mujer.
He dicho.